Joan Manén
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Joan Manén, 1923 / © Associació Joan Manén


Joan Manén con la partitura de su ópera "Heros", 1931 / © Associació Joan Manén


Joan Manén y el guitarrista Andrés Segovia / © Fundación Casa Museo Andrés Segovia


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América y el regreso a los escenarios internacionales

(1919-1936)

Durante los primeros meses de 1919, Manén realiza recitales en Madrid, Valencia y Barcelona con gran éxito y también se presenta en Londres. En mayo inicia una extensa gira de cien conciertos por varios países de Sur y Centro América que se extiende hasta enero de 1920: Argentina, Uruguay, Paraguay, Brasil, Chile, Perú, Panamá, México, Cuba y Puerto Rico.

De regreso a Barcelona continuó su actividad de conciertos por Francia y España haciendo recitales con la pianista Pura Lago. En octubre de 1921, antes de viajar a Estados Unidos, hizo la primera presentación en Berlín en recital después de no actuar en cinco años. Uno de sus primeros conciertos en Estados Unidos tuvo lugar el 16 de noviembre en el Carnegie Hall de Nueva York. En esta célebre sala también actuó el 2 de enero del siguiente año interpretando la Sinfonía Española de Lalo, precisamente la misma obra que tocó en su debut en esa misma sala cuando tenía once años. Durante su estancia en Nueva York llevó a cabo el 12 de febrero de 1921 un recital que sirvió para inaugurar el Town Hall. Parece que estas primeras presentaciones en Nueva York las hizo con la intención de darse a conocer en ese país y poder realizar extensas giras durante las próximas temporadas. En marzo regresó a Barcelona. Durante ese año mantuvo su actividad con recitales en Berlín, Roma y en diversas ciudades españolas. El 7 de octubre la Orquesta Filarmónica de Berlín dirigida por Fritz Reiner interpretó la Sinfonía Nova Catalònia dentro de su temporada. En diciembre Manén se desplazó a Inglaterra para grabar en los estudios de Hayes (Londres), por la compañía Gramophone, el Concierto para violín de Mendelssohn, el Concierto nº1 Bruch y varias obras para violín y piano.

Entre los meses de enero y mayo de 1922 realizó una extensa gira por Europa; Francia, Bélgica, Italia, Alemania, Suiza e Inglaterra. Aquel año estrenó su Concerto da camera Op.A-24 para violín, orquesta de cuerda y arpa con la BBC Symphony Orchestra. En octubre retomó los conciertos por España, Francia, Suiza, Holanda y Checoslovaquia; el 18 de noviembre interpretó la Fantasía Escocesa de Bruch, el Concierto en si menor de Saint-Saëns y sus Variaciones Tartini con la Orquesta Filarmónica de París dirigida por Luciene Wurmser, y el 25 del mismo mes interpretó el Concierto en fa mayor de Edouard Lalo con la Orquesta de la Suisse Romande dirigida por Ernest Ansermet. De este concierto la crítica dijo: "Manén posee aquella nitidez elegante, aquella corrección aristocrática en las que se descubre las características de Sarasate" (La Tribune de Genève).

El 8 de enero de 1923 actuó de nuevo en el Carnegie Hall de Nueva York iniciando así una primera gira por Estados Unidos que le llevaría a actuar en un gran número de ciudades. La gira finalizó en agosto con conciertos en Cuba, en uno de los cuales dirigió la segunda sinfonía de Beethoven entre otras obras. Los periódicos se hicieron eco del éxito de la gira de la siguiente manera: "Manén demostró que no debe tener miedo al compararse con Kreisler: sonido rico y sólido, un fenomenal dominio de las habilidades técnicas ..." (Boston Globe, 5 de enero de 1923); "Un extraordinario violinista: belleza, calidez, expresividad, precisión técnica, distinción de estilo" (New York American, 9 de enero de 1923); "Su afinación es perfecta, pureza sublimada. Siempre tiene su mano derecha bajo control, toca armónicos cerca del puente con tanta facilidad como si lo hiciera en cuerda abierta, con él el sonido puede comenzar como un susurro, elevarse como un grito y volver a ser un susurro, todo esto con un solo golpe de arco. Toca algunas de las notas más largas que nunca he escuchado - sus "trinos" son sobrenaturales y te dejan estupefacto. Sobre todo, Manén es un purista, un clasicista del más alto nivel ... "(Evening Mail, 23 de enero 1923). Los últimos meses del año actuó por España y acabó de escribir la nueva versión de su ópera El camino del sol, sinfonía teatral en tres actos. La obra se publicó en catalán y en alemán (Der Weg zur Sonne) por Universal Edition.

Entre enero y marzo de 1924 Manén hace una segunda gira por Estados Unidos, Canadá y Cuba. De regreso a Europa continúa su actividad de conciertos con giras por Alemania, Francia, Holanda, Inglaterra y finaliza el año con veinte conciertos por toda Suecia. Universal Edition publica su Cuarteto para cuerda Op. A-16.

Durante aquellos años la música de Manén, especialmente sus canciones con texto en catalán y algunas de sus obras para violín y piano, en especial las transcripciones, comenzaban a ser popularizadas por numerosos intérpretes como las sopranos Mercè Plantada, Andreua Fornells y Dagmara Renina, la mezzo Conchita Supervia o los violinistas Manuel Quiroga, Henri Temianka, Julius Richter, Pablo Ibarguren o Fernando Guérin.

A principios de 1925 inició la tercera gira de conciertos por Estados Unidos. Manén siguió combinando los recitales por España, acompañado por pianistas como Josep Maria Roma, Frederic Longàs y Alexandre Vilalta, con una intensa actividad internacional por toda Europa en que visitó también Rumania, Yugoslavia y Eslovaquia. En febrero de 1926 durante una gira de conciertos por Holanda tocó una vez más como solista junto a la Orquesta del Concertgebouw de Amsterdam bajo la dirección de su estimado Willem Mengelberg y a lo largo del año actuó en varias ocasiones en la Sala del Conservatorio de París donde se presentó como violinista y, en un concierto, como director de orquesta estrenando obras de jóvenes compositores franceses. El 2 de mayo de 1926 en Brunswick tuvo lugar el estreno de su tercera ópera Der Weg zur Sonne (El camino del sol) dirigida por Franz Mikorey. El periódico Staatszeitung de Brunswick dijo: "El lenguaje orquestal de Manén posee, en su estructura ricamente polifónica, un encanto melódico y pintoresco tan fuerte que uno se deja vencer con gozo y con alegría por el músico que sabe respetar lo más sagrado de la evolución musical". El 19 de octubre Joan Manén la Beethovensaal de Berlín apareció como pianista interpretando con el Post-Quartet su Quinteto con piano "Lui et elle". Tras varias actuaciones por Cataluña, el 14 de febrero de 1927 inició de nuevo una extensa gira por Europa con conciertos en Inglaterra, Alemania, Rumania, Austria y Hungría. Finalizó el año con giras por Holanda y Polonia.

El 31 de enero 1928 se estrenó su ópera Nerón y Acté el Landestheater de Kalsruhe, dirigida por Josef Krips. La ópera era una reelaboración de Acté, estrenada en Barcelona en 1904 e interpretada en numerosos teatros alemanes con gran éxito antes de la Primer Guerra Mundial. Desde la última interpretación de la ópera, habían pasado veinticuatro años y Manén decidió hacer importantes cambios y publicarla por la editorial August Cranz. Del estreno la crítica dijo: "El color de la música de Manén es bello y original. Al oyente le encanta la madurez indiscutible que presenta la obra debido a la novedad de perspectivas. Manén trabaja con medios claros y artísticos para obtener el efecto que busca, sabiendo donde va y siguiendo reglas absolutamente personales. Para Manén lo más importante es la búsqueda de medios de expresión. Ilustra la obra con el arte más refinado, subraya con discreción y para cada uno de los personajes tiene un color característico que va manteniendo con sus variantes. El público tuvo de la obra una impresión grande, profunda, inmensa "(Voksfreund). En marzo de ese mismo año Nerón y Acté fue también representada en la Ópera de Baden-Baden. El 5 y 7 de marzo de 1928 Manén actúa en el Palau de la Música Catalana; en el segundo concierto toca el Doble concierto de Bach con el reconocido violinista gallego Antonio Fernández Bordas. Desde mediados de marzo y hasta junio hace una gira de más treinta conciertos por varios países de Sudamérica, entre ellos Brasil y Argentina. En aquellas giras coincide con el guitarrista Andrés Segovia quien probablemente en ese momento le encargaría una obra para guitarra. De regreso de América continuó actuando por Europa con los pianistas Josef Schelb y Edward Steinberg.

En 1929 Joan Manén finaliza el primer movimiento de un Concierto para violín y orquesta inacabado de Beethoven, una obra de juventud escrita en 1788 cuyo manuscrito se encontraba en la Biblioteca de Viena. La obra se publicó por Universal Edition con el título de Konzertstück y fue interpretada por Manén como solista en numerosas ocasiones. 1930 fue uno de los años de mayor actividad del músico. Varias formaciones de cámara como el Cuarteto Laietà, el Quinteto Català o el Sedlak-Vinkler Quartett tocaron sus obras de cámara. También estreno en Barcelona dos obras importantes de su catálogo: el Concerto da camera para violín, orquesta de cuerda y arpa op. A-24, interpretado el 25 de marzo en el Palau de la Música con la Orquesta de Cámara de Sabadell, y la Obertura "La vida es sueño" op. A-23, estrenada el 3 de julio en el Palacio de Exposiciones de Barcelona con la Orquesta Pau Casals dirigida por el mismo compositor. Durante 1930, continúa llevando a cabo un gran número de conciertos y toca por España, Austria, Francia, Suiza, Hungría, Eslovenia y Yugoslavia. En algunos conciertos incluso actuaría como pianista, interpretando su Quinteto o acompañando a la soprano Mercedes Plantada en gira.

En 1930 Manén decidió iniciar dos nuevos proyectos que se alejaban de su actividad habitual. En primer lugar, tomó la dirección artística de la revista Música en su segunda etapa; una revista que tenía corresponsales en toda España y América, y que Manén se encargó de impulsar consiguiendo la participación de importantes musicólogos. En segundo lugar, a finales de septiembre, fundó la Sociedad Filarmónica de Barcelona, una nueva entidad constituida con el fin de organizar conciertos en la ciudad. La junta de la Asociación, presidida por Joan Manén, contaba con músicos como Antonio Massana y Joan Gols. Aunque en los inicios la sociedad fue muy bien acogida por los barceloneses, la entidad no se acabó consolidando y la actividad se llevó a cabo sólo a lo largo de un año y posteriormente organizó algunos conciertos esporádicos. Entre los músicos que participaron destacan el guitarrista Andrés Segovia, el violinista Henri Temianka y el pianista Giuseppe Picciolo.

Las giras de otoño de 1931 llevaron a Manén por Polonia, Checoslovaquia, Austria y Alemania, y durante 1932 visitó Rumania, Hungría, Austria, Alemania y Suiza. Las críticas que llegaron a la redacción de la Revista Musical Catalana desde Berlín decían: "un sonido como no habíamos sentido después de Sarasate [...] es la encarnación de la cultura del arte del violín [...] su ejecución ha alcanzado la máxima madurez clásica. No se puede imaginar un violinista más elegante y noble ". Durante 1932 pudo presentar varias de sus obras orquestales como director o solista: el Concerto espagnol para violín con la Orquesta de la BBC de Londres y la Orquesta Sinfónica de Viena, la Obertura "La vida es sueño" con la Orquesta Sinfónica de Berlín o el Concierto para piano -con Pere Vallribera como solista- y la Sinfonía Nova Catalònia con la Orquesta Pau Casals. También a finales de año estrenó en el Palau de la Música Catalana el monodrama Medea, una obra para voz recitada, piano, órgano y orquesta de cuerda con texto de Ambrosi Carrión que fue compuesta expresamente para Àurea de Sarrà, bailarina de prestigio la cual hizo una lectura muy personal de la obra.

El año 1933 lo inició con una estancia en Inglaterra, donde tocó, durante los Promenade Concerts, el Concierto para violín de Mendelssohn junto a la Orquesta de la BBC bajo la dirección de Henry Wood. Poco después actuó en el Palau de la Música interpretando su Suite para violín, piano y orquesta op. A-1 junto a la gran pianista Paquita Madriguera. Fue durante aquellos días que Manén presentó a la pianista al guitarrista Andrés Segovia, quien sería su futuro marido. El 11 de febrero de 1933 vio de nuevo representada su ópera Nerón y Acté en el Gran Teatro del Liceo de Barcelona. La ópera fue dirigida por el propio compositor, como en el estreno de 1904, y obtuvo bastante éxito. Aquel año Manén realizó dos giras por Suecia donde actuó como violinista y dirigió obras sinfónicas de Joan Lamote de Grignon y Francesc Pujol. El 9 de octubre de 1933 Andrés Segovia estrenó la Fantasía-Sonata para guitarra de Joan Manén en Lausana y posteriormente la tocó en Londres, París y Barcelona entre otras ciudades. La obra, de forma cíclica y de una gran ambición formal, fue un encargo del mismo guitarrista hecho seguramente en 1928, cuando coincidieron en gira por sudamericano. En agosto de 1930, la editorial Schott publicó la obra revisada y reelaborada por Segovia con el beneplácito del compositor. El guitarrista decidió grabarla en disco en 1956 por el sello Decca.

Durante la temporada 33-34 Manén continuó haciendo extensas giras por toda Europa, visitando también los países balcánicos, Turquía, Finlandia, Suecia y Noruega. A principios de 1934 sus dos obras más recientes, el Concerto da Camera y el Obertura "La vida es sueño" son interpretadas en la Sala Gaveau de París y en el Queen’s Hall de Londres respectivamente. Manén inició entonces la publicación, por Universal Edition, de los Cuatro coros catalanes para coro y orquesta, de los cuales se editaron tres: Papallona i Margarida, Els dos camins y El Pardal. En mayo de 1934 finaliza el Concierto para violonchelo y orquesta escrito para Pau Casals. La obra respondía a un encargo que le había hecho el mismo violonchelista 23 años atrás, concretamente en noviembre de 1911. El 9 de noviembre tuvo lugar una Diada musical organizada por Radio Asociación de Cataluña en el Palau de la Música, con la participación de Joan Manén como violinista, compositor y director. En el concierto, emitido por más de 40 emisoras radiofónicas de todo el mundo, dirigió la Sinfonía Nova Catalònia.

Manén siempre defendió la idea de que las óperas tenían que interpretarse en el idioma del país donde se representaban y toda su vida reclamó la creación de un teatro de ópera nacional en España - siguiendo el modelo alemán - en el que las obras fueran siempre representadas en español para que pudieran ser comprendidas. Sus óperas siempre las hizo traducir a diferentes idiomas para pudieran ser representadas en varios países. Precisamente en noviembre y diciembre de 1934 Manén dirigió el Gran Teatro del Liceo de Barcelona cuatro representaciones de El Caballero de la Rosa de Richard Strauss en una adaptación al catalán realizada por Joaquim Pena.

A mediados de enero de 1935 inició una extensa gira por varias ciudades de Alemania y Polonia y en marzo continuó tocando por Dinamarca, Suecia y Noruega donde dio un recital en la capital ante los príncipes herederos. En abril, la Radio de Stuttgart grabó la ópera Nerón y Acté interpretada por la Orquesta Reichssender de la misma ciudad bajo la dirección del compositor. En mayo Manén actuó en el Palau de la Música bajo la dirección por primera vez de Eduard Toldrà. En cuanto a la composición, durante el mes de junio Universal Edition editó su tercer coro catalán "Els dos camins", en versión para coro y orquesta y el Teatro de la Ópera de Düsseldorf le encarga un ballet; Manén compuso Rosario la Tirana, obra ambientada en las afueras de Madrid durante la época de Goya, en que aparecían varios personajes retratados por el pintor, como la famosa actriz María del Rosario Fernández. El ballet fue estrenado con éxito el 27 de octubre en Düsseldorf. También compuso por aquellas fechas las Dos canciones Ibéricas para voz y piano op. A-26. Los últimos meses de 1935 tocó en Francia, Inglaterra y Checoslovaquia; en este último país interpretó en varias ocasiones Lai y Ballada de Francesc Pujol, obra que le fue dedicada.

En enero de 1936, después de unos días de descanso en Barcelona, inicia una nueva gira por Alemania, Francia, Polonia, Checoslovaquia, Yugoslavia, Austria y Hungría. En el mes de abril visita Islandia, lo cual supuso la primera aparición de un violinista español en ese país. Cuando en julio de ese año estalló la Guerra Civil española, el violinista se encontraba en Inglaterra. A los pocos meses debido a la situación bélica en que se encontraba sometida España, Manén decide residir en Francia con su esposa, Valentina Kurz, con quien viviría el resto de sus días.

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